viernes, 16 de marzo de 2012

QUE TENÍA QUE HACER?



                              
 - Mara...porque siempre dejas todo para el último día ¡- proveniente de una lisura marcada y mi mirada busca en el cielo una respuesta instintiva- sino mas bien una mentira y nuestra conciencia dice...tururú... sin conexión.

Es que no hay excusa...ni motivos, que razones.

Dejar las responsabilidades para el último momento, ya es cosa de todos los días en mi vida cotidiana; el pago del teléfono, el saludo de cumpleaños, el trabajo, los aniversarios, que me está pasando? - digo, porque a estas alturas de la vida da miedo.

Por que, siempre dejamos las cosas para el último momento...nunca aprendemos la lección?

Me pregunto si esto será hereditario; tal vez tenga que hacerle una lobotomía a mi futura hija o en el peor de los casos a mi – te dije Fabiana – es mi madre – todo lo malo se hereda ¡
Son las ganas de fregar o es que de verdad te olvidas?
 - No,  la verdad es que decimos, más tardecito ya?
Pero el atardecer de tu memoria se vuelve ocaso y al pasar muchas mañanas nos preguntamos.
 - Que tenía que hacer?
Pues nada; ya pasó la fecha de pago y una linda cuota moratoria nos espera.
Entonces tu conciencia empieza a ser útil; trabaja como no es costumbre y reflexiona contigo para luego aprender  a decir – No lo vuelvo a hacer, consiente que te estás mintiendo.
Y cuando todo vuelve a la normalidad….vuelves a dejar todo para el último día.

Un sonido repetitivo…se hace eco, en mi conciencia…es un sueño?
- No.
- Es una pesadilla entonces?.
 - No
Es el sonido de tu voz, repitiéndome:
 - Mara…porque dejas todo para última hora¡¡¡¡

Oops…lo siento.

16.03.12                                                                                                                            Mara Tabo.
                                                   

lunes, 12 de marzo de 2012

El UNICO?

Siempre he pensado que cuando uno ama…las cosas tiene que ser perfectas…aunque en el camino me choque muchas veces contra la pared porque no es así…siempre quiero cambiarlo.
Las relaciones en estos tiempos no tienen nada de bonita, duradera, especial sino más bien son todas azarosas y los hombres están pensando en cosas trilladas desde la primera cita-
Últimamente me he dado cuenta…que a pesar de que ames, y desees estar con tu pareja siempre y alucines que todo es perfecto…..siempre pero siempre, tiene que aparecer un cuero, que tiene casi todo - porque no existe el hombre perfecto...y eso lo sabemos todas – los requisitos que deseamos en nuestro macho.
Esa persona…atenta, sonriente, amable, de silueta esbelta, de ojos que matan y juventud o madurez de dosis exacta para tus días de estrés y/o  aburrimiento te da esa tranquilidad o aventura que tu pareja pocas veces te brinda todos los días.
Y en ese contexto; nace una amistad peligrosa- porque todas sabemos que así es – pero lo mejor es que no lo ves todos los días, como a tu pareja, los saludos ocasionales y las miradas elegantes son lo mejor…una vez hasta te lanzan una mirada excitante, un guiño, eso si que te pone…pero que sucede cuando esa amistad peligrosa van más allá y ya no son miradas o encuentros en el ascensor ocasionales sino más bien una salida a comer o a una fiesta ¿Qué decimos? – Amor te llevaría pero es solo para chicas te vas a aburrir...jajaja.
 Un encuentro fortuito…no es igual a maquinar estrategias y mentirle a tu pareja.
Entonces que hacer, para evadir o sobrellevar esos personajes que rogamos…trabajen en nuestra área; pero no deseamos lastimar a nuestra pareja bueno, pues lo primero que haría es mostrarle siempre que Amo a mi enamorado – si es que así es -  y luego seguir con la amistad si te hace sentir bien..Huir, no está en la lista de estrategias…enfrenta ese deseo y te darás cuenta que esa belleza y ricura...no solo tiene dueña sino lo que es peor;  es igual a todos los hombres.
PD: una mirada de vez en cuando alimenta nuestro deseo y si eso lo revertimos a nuestra pareja…no solo ganas tú, sino que exploras otros deseos y sensaciones.
Queda en ti.
12.03.12                                                                                                      Mara Tabo.